Las heridas del amor

Amor y dependencia emocional

«El amor está basado en la libertad, no en las expectativas o en la necesidad. Sus alas nos llevan cada vez más y más alto hacia el amor universal que lo experimenta todo como una unidad.»
Osho

Abro la mirada a la palabra AMOR, y cada vez que lo hago encuentro infinidad de caminos para profundizar en ella y en su significado.

Creo que las heridas de amor son la base del sufrimiento humano. Todos vamos en busca del amor; somos mamíferos y necesitamos del contacto. E​nfermamos neuróticamente en la búsqueda de sentirnos amados desde el inicio de nuestra vida. A través de los vínculos afectivos que se crean entre padres e hijos buscamos ser amados y reconocidos por nuestro sistema familiar. Sufrimos en el Aquí y Ahora por heridas de amor del pasado, buscando así en las relaciones más íntimas satisfacer nuestras necesidades que no quedaron cubiertas en nuestra infancia.

Veamos algunas definiciones del Amor:

En griego, la palabra Amor tiene distintas acepciones:

●  Eros: d​el cual se deriva la palabra “erótico” y significa sentimiento basado en la atracción sexual.

●  Storge: que hace referencia al afecto, especialmente entre los miembros de la familia, compañeros y amigos. Es el concepto griego utilizado para el afecto natural, como el amor de una madre hacia sus hijos.

●  Ágape: describe un amor incondicional y reflexivo. Es el amor de elección deliberada, del comportamiento y de la elección, de la autoestima y de la responsabilidad.

En el libro El despertar de la mujer Consciente,​Mary Elisabeth Marlow distingue tres formas distintas de amor: el que se basa en la necesidad (Eros)​, el que lo hace en la seguridad (Philos)​y el amor incondicional (Ágape)​:

Eros:
Es el amor que surge del desconocimiento de separación, puesto que no sentimos que nuestro ser esté separado de la Madre. De este modo, se establece una relación de unidad con otra persona en la que no se distingue entre las distintas necesidades del Yo y el Tú. Este se correspondería con la fase inicial de enamoramiento o amor ciego apasionado.
Más adelante tomamos conciencia de la separación y del conflicto de intereses y necesidades. A partir de aquí, y como consecuencia de la necesidad de protegernos y defendernos, vamos creando y alimentando el ego, nuestra personalidad, lo que nos distingue del otro y nos hace independientes de él.

Philos:​

Busca la seguridad en el amor, muchas veces a través de lo material. Hay una búsqueda de cierta comodidad material basada en valores sociales que podrían tener como modelo el famoso “sueño americano”. Es, por lo tanto, una búsqueda superficial del amor en la que las partes más profundas del SER quedan anuladas, así como también los sentimientos y pensamientos más profundos.

Ágape:​
Es el amor sin condiciones, que no pide nada a cambio. Va más allá del interés personal. En este tipo de amor el acto de dar no se vive como un sacrificio, sino como una elección voluntaria nacida del corazón.
Este nivel tan elevado de amor solo lo puede experimentar una persona que se conoce y se ama tanto a sí misma que no necesita nada a cambio.

Me gustaría recoger aquí un pequeño ejercicio de Marlow, que les propongo a algunas de mis clientas, y que puede utilizarse para identificar las diferentes clases de amor:

“Reflexiona durante unos instantes sobre tres relaciones de cualquier tipo, pasadas o actuales, que hayan sido o sean importantes en tu vida. Comprueba la clase de amor que se da en cada una de ellas. ¿Se basa en la necesidad, en la seguridad o es incondicional? ¿Se combinan?” 8

Creo que este ejercicio es muy adecuado para las personas dependientes ya que les puede ayudar a identificar cuál ha sido su patrón de relación hasta el momento.

Claudio Naranjo también nos habla de los tres amores:

● El amor admirativo
El amor admirativo tiene que ver con el padre, es una amor que mira a los ideales, es el amor devocional, el amor a lo divino. Uno tiene que hacerse más pequeño para que el mundo se haga más grande.

● El amor compasivo
Este tipo de amor, tiene que ver con el afecto, el cariño, con el amor maternal, el amor que puede sentir una madre por sus crías.

● El amor del eros​(lo dionisíaco)
Eros es el amor instintivo, para Freud era el amor que daba forma a todas las cosas. Este tipo de amor es el que está más cerca de uno mismo.

Claudio nos dice que, cuando existe un desequilibrio entre los tres amores, surgen problemas emocionales, mentales, espirituales y corporales. Cuando no están juntos los tres amores es como que cojea algo. El buen amor es un amor que tiene estas tres dimensiones.

La mirada hacia el amor da para mucho. Son muchos los grandes maestros que nos hablan de que la felicidad se encuentra en un estado amoroso sano.
¿En qué tipo de amor debemos, pues, aprender a desarrollarnos para desprendernos y alejarnos de la dependencia emocional?

Estoy en búsqueda de qué es el amor, y puedo decir que el amor no es apego, no es posesión, el amor no se describe, se siente y el camino para sentirlo pasa por amarme y responsabilizarme de mi propio vacío, reconocerme y aceptarme. Es un proceso de ir dándome cuenta de mis polaridades (reconociendo mi parte amorosa y también mi parte oscura), de ir aceptándome en mi totalidad, de ir haciéndome cargo de mi dolor y de mis heridas de infancia. Si no me quiero a mí misma, ¿cómo puedo amar al otro?

Puede parecer sencillo al escribirlo pero, para mí, darme cuenta de que estoy completamente volcada hacia fuera, buscando el amor fuera de mí es a menudo un costoso trabajo terapéutico de toma de conciencia. Cuando busco afuera, me abandono a mí misma y no me responsabilizo de mi vida.

Amor y dependencia están enfrentados, el único amor que se puede imponer es el amor hacia uno mismo. Desde la no necesidad puedo acercarme al otro incondicionalmente, compartir y construir con él respetando los límites de cada uno y amando las diferencias que nos hacen únicos y nos complementan. Puedo amar mi camino y mi destino, y puedo amar a las personas que se unen a él para crear un proyecto, una familia, un instante. Puedo trabajar desde el respeto. Amar es dejar al otro libre para que siga su destino y llegue donde su alma lo lleve.

Así pues, hay que dar un paso más y dejar de ver el amor como la idea romántica que tanto nos ha vendido la industria del cine. Hay que acabar con los cuentos de hadas en los que amar significa solo el amor de pareja romántico, servir y sufrir, y en los que la persona se pierde de sí misma, se desintegra y anula su identidad para fundirse con el otro en un sentimiento y un comportamiento que nada tiene que ver con el amor. Y este es un camino hacia el cambio de paradigma: caminar hacia la responsabilidad de uno mismo..

Hemos sido educados para buscar fuera de nosotros la felicidad y el amor. Para entrar en contacto con el AMOR en mayúsculas, las palabras y los condicionamientos no nos ayudan. Y aquí andamos enfermos, buscando el amor para tocarlo y poder sentirlo, cuando está dentro de nosotros, en contacto con algo más profundo que nos une al amor universal y que nos vive como una unidad. Y este es el gran trabajo para la persona dependiente: darse cuenta de que el amor está dentro de uno mismo, y que gran parte del trabajo personal consiste en sanar al niño/a interior herido y darse amor a uno mismo. Para así, poder aprender a amar al otro.

Si vas a utilizar este texto te agradeceré que indiques la autoría, ya que hay un tiempo y una energía propia en él.

Seguimos…

firma Núria Remus

Licencia de Creative Commons

Las heridas del amor by Núria Remus is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional License.

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